Carlos I de España y V (en adelante se referirá al personaje símplemente como Carlos V) de Alemania nació el 24 de Febrero de 1500 en Gante. Con el tiempo Carlos V sería dueño de un extenso imperio que abarcaría casi toda europa y soñaría con unir al mundo europeo bajo el estandarte de la iglesia católica, sin embargo, esto no sucedería así. Carlos V fue hijo de Felipe de Habsburgo “El Hermoso”, archiduque de Austria, duque de Borgoña, de Luxemburgo, de Brabante, de Güeldres y Limburgo y conde de Tirol, Artois y Flandes, y de Juana de Costilla apodada “La Loca”, por su condición mental alterada, y quien era heredera de la corona castellana y aragonesa. Los abuelos maternos de Carlos V eran los Reyes Católicos, mientras que los paternos eran el emperador Maximiliano I y doña María de Borgoña.
A través del complejo parentesco que se había formado entre estas familias de poder, siendo Carlos V el primogénito, llegará a heredar un gran imperio a muy corta edad. Durante sus primeros años, la educación de Carlos V estuvo a cargo de su tía Margarita de Austria, quien inculcará en Carlos el amor por la cultura y las artes.
También tuvo como encargado de su educación al cardenal Adriano de Utrecht, quien sería el papa Adriano VI. Otro personaje que se involucraría seriamente con Carlos V, sería el señor de Chievres, Guillermo de Croy, quien lo instruiría en los asuntos de estado y se estaría tan cercano a él que incluso llegó a dormir en su habitación bajo el pretexto de que si Carlos despertaba, tendría con quien platicar. Fernando el Católico, rey de Aragón, falleció en 1516, dejando una vacante en la corona mientas que la corona castellana seguía en manos de Juana “La Loca”, quien se encontraba recluida en Tordecillas debido a su condición. En realidad, Carlos V era regente del reino de Castilla, sin embargo ejercía un poder absoluto.
Carlos V asciende al trono de Castilla
Carlos V se dirigió a la península Ibérica para recibir la regencia de Castilla en 1517 de manos del entonces regente el cardenal Cisneros, quien murió antes del evento. Al llegar Carlos V a territorio español y casi sin saber castellano, fue a visitar a su madre en Tordesillas en un encuentro muy emotivo ya que tenían más de doce años que no se veían. Quizás el motivo de la visita fue el de legitimar su coronación, que había tenido lugar en Bruselas el 14 de Marzo de 1516.
La solución del problema de si la persona que ostentaba el poder de Castilla era Carlos V o su madre se resolvió firmando ambos los documentos oficiales del reino, con el nombre de Juana en primer lugar siempre. Otro asunto surgió con el hermano menor de Carlos V, Fernando de Aragón, quien era apoyado por la nobleza de Castilla para reclamar la corona para sí. Sin embargo las cortes dictaron que Fernando debería permancer en Valladolid hasta que Carlos V tuviera descendencia, ya que Chievres, quería enviarlo a Bruselas y lo hizo, hecho que consternó gravemente a los procuradores a Cortes. A raíz del conflicto, varias exgencias se le fueron hechas a Carlos V, tales como el aprendizaje del castellano, respeto a las leyes de Castilla, el despido de los extranjeros que tuviera a su cargo y el nombramiento de castellanos en los puestos más importantes del reino. Dichas exigencias fueron respetadas por el rey y después se dirigió a Aragón, donde una problemática similar había surgido ya que también un amplio sector de las cortes Aragonesas deseaban ver a Fernando coronado, sin embargo, tras fuertes deliberaciones Carlos V fue reconocido.
Luego Carlos V se dirigió a Cataluña donde permaneció un año en las negociaciones y posteriormente en Barcelona, recibiría la noticia de que había resultado elegido como Emperador el 28 de Junio de 1519, hecho que despertó descontento en el reino de Castillas al pensarse que sus gastos aumentarían demasiado, por lo que se le fue recomendado a Carlos V que evitara el saqueo del país por los flamencos así como que abandonaran los cargos que ocupaban.
Después, nuevamente fueron convocadas las Cortes, pero ahora con el propósito de recabar subsidios con los cuales Carlos V se trasladó a Alemania dejando como regente al cardenal Adriano de Ultrecht, su anterior preceptor. Durante este período, se sucedieron en España, la revuelta de las comunidades de Castilla y la rebelión de las germanias en Valencia. En su camino a Alemania, Carlos V, fue coronado en Aquisgran como Rey de los Romanos en de Octubre 1520. Dentro de los compromisos que el monarca adquiere como nuevo emperador, se encuentran el mantenimiento de los príncipes, el empleo de oficiales alemanes en el interior de las fronteres, el mantenimiento del orden imperial, la restauración del consejo de Regencia y el convocar una Asamblea de los Estados, en la cual Carlos V fue elevado al rango de archiduque. Por esta época Lutero es declarado proscrito y se inicia la expansión del luteranismo y la resistencia contra él de parte del catolisismo. Con varios reinos en su poder, Carlos V regresa a España pero pasa a Inglaterra antes para firmar un acuerdo con Enrique VIII para establecer la defensa tanto de España como de Inglaterra contra Francia.
Conflictos militares de Carlos V
Bajo el escenario europeo en el que Carlos V se encontraba, Francia quedaría rodeada, por lo que el conflicto sería inevitable y arrastraría a Francisco I y a Carlos V a un conflicto armado que se desarrollaría entre 1521 y 1544 en el que Carlos V saldría mayoritariamente pero no absolutamente victorioso. Carlos V y Francisco I se consideran los últimos caballeros medievales por el nivel de liderazgo y representatividad que cada uno poseían. A la muerte de Francisco I, le sucede Enrique II, quien continúa la guerra obteniendo una victoria contundente.
En esta época Carlos V se casa con Isabel de Portugal, hija de Manuel I de Portugal y María de Aragón, hija de los reyes católicos, siendo por consiguiente prima de Carlos V, lo que era muy acostumbrado en esos tiempos. Sin embargo Carlos V ya contaba con una hija fruto de su relación con Margarita Van Gest durante su estancia en Flandes, llamada Margarita de Austria.
El 24 de Febrero de 1530, Carlos V es coronado emperador en Bolonia. Con la coronación se llegará a un acuerdo que obligaría a Carlos V a defender los territorios de la Iglesia católica lo que lo llevaría a someter a Florencia y a llegar a un acuerdo con Venecia. Pero la invasión Turca al mando de Solimán estaba a pie de puerta, lo que condujo a la toma de Túnez en 1535 por parte de las fuerzas imperiales de Carlos V.
En 1539 muere su esposa, Isabel de Portugal, lo que provoca el decaimiento del emperador, que prefiere retirares al monasterio de la Sisla durante dos meses, no permitiendo visitas durante su estancia. Una vez que se encontró bien, Carlos V tuvo que hacer frente al levantamiento de Gante, su ciudad natal, que se negaba a pagar los impuestos que necesitaban ser recabados para llevar a cabo la guerra contra Francia. Carlos V llegó a Gante, cruzando por Francia, y reprimió el levantamiento ejecutando a algunos dirigentes y dejando una guarnición en el territorio.
Las dificultades de Carlos V
Tras el levantamiento de Gante, Carlos V se enfrascó en una expedición contra Argel en 1541, pero una tempestada provocó la pérdida de 14 de sus galeras y unas 100 embarcaciones menores, por lo cuál dicha expedición culminó en un completo fracaso. Al norte, en Alemania, la cuestión protestante supondría grandes dificultades que serían combatidas en la batalla de Muhlberg el 24 de Abril de 1547.
Pero los problemas siguieron llegándole a Carlos V. Por un lado los alemanes protestantes se aliaron con Enrique II de Francia, quien pudo hacerse con las plazas imperiales de Metz, Toul y Verdún, mientras que los turcos tomaron posesión de Trípoli, mientras que por otro Mauricio de Sajonia traicionó a Carlos V y le atacó en Innsbruck, pudiendo escapar a Italia por los Alpes. Tantos problemas disminuyeron la capacidad de Carlos V, quien muy abatido, terminó por abdicar y arreglados los traspasos de poder se recluyó en el monasterio de Yuste en 1557, falleciendo el 21 de Septiembre de 1558 el hombre que fue dueño de un inmenso imperio.