Álvaro Obregón nació el 19 de Febrero de 1880 en la hacienda de Siquisiva, Navojoa, Sonora. Cursó sus estudios primarios en Huatabampo y Alamos. En su juventud, se dedicó al cultivo de la tierra en su finca Quinta Chilla, y durante algún tiempo fue profesor de primaria en Moroncárit. En 1911, resultó elegido presidente municipal de Huatabampo; en 1912, al mando de 300 indios yaquis y con el grado de teniente coronel, luchó contra el orozquismo, en apoyo del presidente Madero; ascendió a coronel después de vencer en la batalla de San Joaquín.
Álvaro Obregón entra en la Revolución Mexicana
Tras la muerte de Madero, en 1913, fue nombrado comandante militar de Hermosillo, del Ejército constitucionalista. Al cabo de poco tiempo alcanza la jefatura de la Sección de Guerra de la secretaría del Gobierno de Carranza e inicia una campaña plagada de éxitos: el 13 de marzo toma Nogales; el 26, Cananea, y pocos días después, ascendió a brigadier, y seguidamente a general de brigada; no consigue tomar Guaymas y continúa su marcha hacia el sur.
Durante la posterior lucha contra la dictadura de Victoriano Huerta fue, junto con Pancho Villa, el principal apoyo militar que permitió a las fuerzas constitucionales de Carranza recuperar el poder en la capital y salvaguardar los objetivos de la Revolución (1914).
Apoyo a Venustiano Carranza
En 1914 Álvaro Obregón era adversario del gobernador Maytorena, mostrándose partidario de Calles y seguidor de los constitucionalistas al comenzar las dificultades entre Villa y Carranza. Como jefe del Ejército del noroeste, gana la batalla de Orendáin y ocupa Guadalajara. Después, sostuvo una reunión en agosto de 1914, con Villa y Maytorena, para intentar normalizar la situación política en Sonora. Debido a la tensión entre Villa y Carranza, estuvo a punto de ser fusilado por Villa en Chihuahua, salvado únicamente por la intervención de dos compañeros de Villa. Dicha tensión se debía en gran parte a la actitud de Venustiano Carranza, quien no respetaba los acuerdos establecidos por Álvaro Obregón y Villa.
En el Congreso de Querétaro (reunido en 1916), fue el portavoz de la corriente socialista que dio forma a la Constitución de 1917. Luego permaneció leal a Carranza ante la disidencia de Villa, y le acompañó en su retirada a Veracruz.
Después de asistir como delegado a la Convención de Aguascalientes, es nombrado general en jefe, consiguiendo nuevas victorias y derrotando a Villa en la zona del Bajío. Durante las batallas contra Villa, perdió el brazo derecho durante la batalla de Santa Rosa de los cinco primeros días de julio, cerca de León. Se dice que después de perder el brazo derecho, intentó suicidarse pero la pistola no tenía cartucho. Mientras tanto presionaba a Venustiano Carranza para que adoptara una política avanzada en materia social. El 1 de mayo de 1917, al considerar restablecido el orden constitucional, Álvaro deja la secretaría de Guerra para dedicarse a los negocios agrícolas, por lo que se establece en Navojoa.
Postulación a a la presidencia de México
En 1920 se distingue como el candidato presidencial de la mayoría de jefes revolucionarios sin el apoyo de Carranza, quien al no estar de acuerdo con su postulación a la presidencia, motivó atentados hasta aprenderlo. Sin embargo, logró escapar con apoyo de los trabajadores ferrocarrileros. Bajo aquel escenario de inestabilidad económica, política y social, Obregón era visto como el hombre capaz de sacar adelante a la nación mexicana.
El 20 de abril, en Chilpancingo, firma un manifiesto contra el Gobierno conservador de Venustiano Carranza. Este movimiento (Plan de Agua Prieta) terminó con la muerte del presidente Venustiano Carranza en una especie de complot, donde se daba un claro apoyo a Álvaro Obregón.
Reformas
Poco después es elegido presidente para el período 1920-1924 y se dedica a tomar medidas encaminadas a emprender reformas en los objetivos primordiales de la revolución como la reforma agraria, el desarrollo del asociacionismo obrero, como la Confederación Nacional Obrera Mexicana (CROM), la expropiación de los grandes latifundios para repartir tierras a los campesinos, se ampliaron los bienes comunales de los pueblos, se redujeron las deudas de los jornaleros pobres, se puso en marcha un plan de educación popular y el gobierno favoreció a las organizaciones obreras.
A través de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), dirigida por Luis N. Morones, consigue el apoyo de los grupos obreros, a la vez que da gran impulso a la agricultura aplicando la Ley del 6 de enero de 1915. Fue durante el gobierno de Álvaro Obregón que se creó la Secretaría de Educación Pública. Por otra parte, desde la secretaría que dirigía José Vasconcelos, potencia la escuela rural. Durante su mandato se celebran los tratados de Bucareli, que le valieron el reconocimiento de su Gobierno por parte de Estados Unidos. Esta política proporcionó a Obregón los apoyos necesarios para sofocar la rebelión de Adolfo de la Huerta en 1923-24.
Reelección y muerte
Aunque al término del período presidencial en 1924 se retira oficialmente de la jefatura política, una vez reformada la Constitución en el aspecto de la reeleción por su fiel colaborador Plutarco Elías Calles, vuelve a presentarse como candidato a la presidencia de la República. El 13 de noviembre de 1927 sale ileso de un atentado en el Bosque de Chapultepec. Se proclama su reelección en julio de 1928. Para celebrar el triunfo, el 17 de julio de 1928, se le ofrece un banquete a Obregón, en el restaurante “La Bombilla”, en San Ángel, hoy delegación Álvaro Obregón en el distrito federal, ahí se le acerca un hombre con el pretexto de mostrarle al futuro presidente sus dibujos y, al momento de voltear recibe en pleno rostro tres balazos. El nombre de su asesino era León Toral, un fanático religioso que terminó con la vida del Manco de Celaya