Biografía de Adriano

Adriano

Publius Aelius Traianus Hadrianus, mejor conocido como Adriano, nació el 24 de Enero del 76 en Itálica (situada geográficamente en el sur de la actual España), Hispania. Fue un emperador romano de la dinastía de los antoninos. Era primo del emperador Trajano, y huérfano desde los ocho años, fua adoptado por éste en su lecho de muerte, apoyado por la emperatriz Plotina. No todos estuvieron de acuerdo con su llegada al poder e inclusive su llegada al trono imperial estuvo seguida de ejecuciones de los que apoyaban las conquistas militares de Trajano, hecho que irritó al senado.

La política defensiva de Adriano

Se distinguió por ser un emperador que a diferencia de otros, no desearía extender los límites del imperio y su política exterior tendió a transformar los límites en una serie de defensas que símplemente tratarían de mantener el territorio del imperio. Sin embargo, no estaba de acuerdo con las conquistas que había emprendido Trajano, por lo que una de sus primeras acciones fue la de llegar a un acuerdo de paz con el imperio Parto, abandonando los territorios conquistados. De igual manera, hizo lo mismo con Dacia (actual Rumania), cediendo la planicie del Bajo Danibio a los Sármatas y concentrando la ocupación romana en la región de Transilvania, que era protegida por la barrera natural de los Cárpatos. Sin embargo, esta disminución del territorio causó cierto descontento entre la clase militar, originando que algunos se conjuraran contra el emperador, más la conjura fue descubierta y los conjurados apresados.

Entre sus fortificaciones defensivas se encuentre la muralla en la parte norte de las tierras conquistadas de Britania, llamada después “El Muro de Adriano” (Situado entre Inglaterra y Escocia).

Durante dos años se dedicó a realizar viajes a lo largo del imperio para conocer la problemática real de las provincias, así para propagar el helenismo en el mundo antiguo. Por otro lado, también erigía monumentos, fundaba ciudades y construía fortificaciones. A él se debió la construcción del Panteón de Roma, que fue construído sobre el que había sido erigido por Agripa. Estas construcciones a lo largo del imperio, simbolizaban una igualdad entre roma y la ciudad donde eran construidas. Entre sus principales construcciones se encuentran el templo a Zeus en Atenas, llamado “Olympeion”, cuya consecuencia fue la creación de un barrio ateniense construído al modo romano, igualándose al fundador de Atenas, Teseo, de tal manera que a la entrada del barrio ateniense “romano” se encontraba una leyenda que decía “Esta es la ciudad de Adriano y no la de Teseo”.

Durante su período, el imperio romano prosperó económica y socialmente, en gran parte debido a la época de paz generada.

Los rebeldes judíos

Su política interior de exhaltación de la cultura helénica, encontró su más grande obstáculo en el pueblo Judío, que se reveló fuertemente contra éste. La rebelión de los Judíos durante su mandato estalló cuando éste mandó reconstruir Jerusalén (que había sido destruida por Tito en el 70 ddC) como una ciudad griega, lo cual fue considerado como una profanación de Jerusalén por los judíos, de esta manera surgió la figura de Bar Kochba (El hijo de la estrella) como el líder de la rebelión.

Sin embargo, el levantamiento de los judíos no tuvo éxito, ya que inmediatamente Adriano mandó a apaciguar la revuelta ordenando a las legiones de las provincias vecinas que atacasen a los judíos. Dicha guerra contra el pueblo fue relativamente larga (más de dos años) y sangrienta, obligando a los judíos a refugiarse en las montañas, donde finalmente fueron vencidos, sin embargo también fue dura para las legiones romanas. El resultado fue la reconstrucción de Jerusalén como ciudad griega, llamándose “Aelia Adriana”, y la expulsión de los judíos de la misma. La reconstrucción de Jerusalén como ciudad griega implicó la construcción de una estatua de Zeus y junto al Gólgota, donde fue fue crucificado Jesús, fue levantado un templo a Afrodita.

Como parte de las acciones de represión de los judíos, se hizo cambiar el nombre de Judea por el de Palestina (Philistina), en honor de sus más antiguos habitantes, los filisteos con el objetivo de borrar el recuerdo de la presencia judía en la región.

La muerte de Adriano

Para tratar el asunto de su suceción, Adriano no contaba con descendencia directa, de modo que tenía pensado adoptar a Antinoo, pero a causa de su repentina muerte, terminó adoptando a un senador llamado Antonino Pío, siendo después conocido como el emperador Antonino Pío, pero esto fue sólo con la condición de que éste a su vez adoptara a Marcus Aurelios Verus, pariente lejano de Adriano y que después llegaría a ser el emperador Marco Aurelio. Falleció en el año 136.

Fuente.