Venustiano Carranza nació el 29 de Diciembre de 1859 en Cuatro Ciénegas, Coahuila y murió en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de Mayo de 1920. Sus padres fueron el coronel Jesús Carranza y María de Jesús Carranza. Aprendió las primeras letras en su pueblo natal y pasó a estudiar en el Ateneo Fuente de Saltillo. En 1874, se inscribió en la escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México, sin embargo un problema de la vista lo obligó a regresar a Coahuila donde se dedicó a dirigir los trabajos agropecuarios de los ranchos familiares. En 1887, contrae matrimonio con Virginia Salinas e inició su carrera política al ser electo presidente municipal de Cuatro Ciénegas pero pronto se enemista con el gobernador José María Garza Galán lo obligan a presentar su renuncia y, junto a su hermano, Venustiano Carranza se levanta en armas contra el intento de reelección del gobernador y derrota a las tropas estatales en varias ocasiones. Posteriormente, volvería a ser presidente municipal y con el tiempo llegaría a ocupar los cargos de diputado local, senador, gobernador de Coahuila y presidente de México.
Venustiano Carranza y el maderismo
Al comienzo de la Revolución Mexicana apoyó a Madero en la lucha contra las fuerzas de Porfirio Díaz; al triunfo de ésta, Madero ocupó la presidencia de la república y lo nombró ministro de Guerra y Marina. Poco después, Venustiano Carranza es nombrado gobernador de Coahuila y desempeña el cargo hasta que Madero es asesinado en 1913.
Venustiano Carranza se opone a Victoriano Huerta
Bajo estas circunstancias decide revelarse contra Victoriano Huerta y proclama el Plan de Guadalupe en el que no reconoce su gubierno y se nombra Primer Jefe del Ejército Constitucionalista que habría de restaurar el orden constitucional definido por la constitución de 1857.
Sus políticas durante esta rebelión eran la obediencia a la Constitución y la restauración del orden antes de Victoriano Huerta. Durante la toma del poder de Huerta, se alzan varios líderes tanto en el Norte como en el Sur en abierta oposición al nuevo régimen: Álvaro Obregón, Pablo Gonzáles y Pancho Villa en el Norte y Emiliano Zapata en el sur. Después de la lucha revolucionaria, Venustiano y los demás líderes consiguen triunfar sobre Victoriano Huerta y éste renuncia en 1914, dejando entrar a Carranza en la capital mexicana.
El nuevo balance de poder
No obstante, la situación no era tan buena como podría esperarse ya que no tardaron en manifestarse las diferencias entre Carranza y los otros líderes. Villa y Zapata desconfiaban de Venustiano debido a su actuar moderado y sus demandas de desmovilizar sus fuerzas armadas. De esta diferencia de ideas, saldría un nuevo conflicto entre Carranza y el bloque más radical formado por Pancho Villa y Zapata. Álvaro Obregón, militar de profesión habría de quedarse al lado de Venustiano. De tal manera, que Villa y Zapata terminaron por reconocer a Eulalio Gutiérrez en el lugar de Carranza en la Soberana Convención Revolucionaria convocada por Carranza en Aguascalientes. Cabe destacar que antes del nuevo conflicto había sido mediador entre el gobierno estadounidense (que había invadido México) y el gobierno mexicano para que aquellos no intervinieran en la política interna del país.
Debido al súbito cambio de poder en la ciudad de México, Venustiano Carranza es obligado a retirarse a Veracruz y establecer ahí un gobierno provisional. La brillante actuación de Álvaro Obregón le valdría el triunfo sobre Villa y Zapata, y de esta manera, Venustiano Carranza entraría nuevamente a la capital del país.
Instalado nuevamente en la ciudad de México, Venustiano Carranza convoco un Congreso Constituyente y elaboró la Constitución de 1917 y ese mismo año resultó electo presidente constitucional. Sus obras como presidente de México fueron, entre otras, las siguientes:
- Reorganizó el despacho de Hacienda.
- Regularizó la circulación monetaria.
- Repartió casi 2,000 hectáreas de tierra.
- Reconstruyó los sistemas de comunicación.
- Revitalizó la actividad económica de México.
Venustiano Carranza cae asesinado
Sin embargo, poco duraría la estabilidad tan duramente ganada ya que en 1920, los generales Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta se negaron a reconocer a Venustiano Carranza y mediante el Plan de Agua Prieta se rebelaron, obligándolo a retirarse nuevamente a Veracruz; destino al que no llegaría al caer asesinado en Tlaxcalaltongo Puebla.